sábado, 6 de septiembre de 2008

INTROSPECTIVA




Salí a descolgar un par de memorias
o a buscar algo entre pasadizos de oxido
con qué bordar un rato agradable,
y me encontré devolviendo la mirada
hacia mi misma... no se si por placer
o porque, al fin y al cabo,
no es tan ingrato.

Nunca olvidan estas cuencas corales
su condición de testigos de mi historia.
Ojos, flotando, como nenúfares del tiempo...

...siguen observando sin otra pretensión más
que reconocerse en el cielo interno.
Así, también, dejo estos versos.

Y tengo los ojos dados vuelta,
mas no duelen, cómo van a doler
si estoy mirando un corazón reposado,
con su cráter pacífico rodeado
de las lavas que algún día fluyeron
caramelizando pampas áridas,
glaseando caricias insípidas, cultivando
los páramos deshabitados de sentimientos;
desbordándose para latir por otros.

Creo que hay más de un tesoro en este océano,
- oculto humildemente entre sombras de Peumos -
mojado y cálido al paladar, y que sigue
latiendo como los viñedos eternos,
saboreando su propio tiempo
sobre estos palafitos aún en pie
-hundidos en tantos charcos ajenos-
y que cual fudres generosas macerando siguen
empapándome de vida.

Mis manos se abrazan a cada beso añejado en él;
y cuántos anidaron en suave hojarasca,
y cuántos dejaron pálida cicatriz de hiel,
mas todos fueron besos del alma.

Sigo... saludablemente continuo
este paseo testimonial,
sin perder de vista que tengo el corazón
bombeándome palabras,
y que no estoy sola -de los ojos para afuera-
y como no quiero invadir la privacidad
de tan delicado órgano, me detengo
cuando comienza a acelerarse.


Poema publicado en mi libro Eterna Pleamar.

Norma Duch Roveri





2 comentarios:

Ana Muela Sopeña dijo...

Un poema muy lírico delicioso, Norma.

Un besito muy fuerte
Ana

Rossana Hasson Arellano dijo...

Ahora si que me voy, amiga mía
Te me quedas en el alma impregnada como lágrima y piel, como gota de rocío, como esencia y lo que eres.
Mujer, latido, sombra, agua que hoy fluye nuevamente, suave, calma, plácida y siempre generosa.
Deja que el viento mueva tus alas, permite al aleteo generar ...
Hay mujer
Te siento tan parte de mi y te llamo hermana mía.
Chau